Con la elegancia de la austeridad y el espíritu navideño como estandarte, las vecinas de la avenida 542, conocida como la calle de las torres en Quequén, armaron un hermoso árbol con un original Papá Noél.
Con una pila de neumáticos pintados perfectamente, y con su gorro colorado, el Papá Noel custodia el arbolito que embellece esta esquina de la vecina localidad.
Esta tradición se desarrollaba, específicamente, el 24 de diciembre, fecha que se dedica al recuerdo de Adán y Eva. Al inicio, en la planta conmemorativa se colgaban obleas, signo cristiano de la redención. Posteriormente, éstas fueron sustituidas por galletas de diversas formas.