La Secretaría de Energía elaboró un informe que será debatido en las audiencias públicas por las tarifas de electricidad y gas previstas para la semana que viene.
Un total de 921.778 titulares del servicio de electricidad y otros 760.600 del servicio de gas residencial del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) perderían los subsidios a las tarifas desde el mes que viene, si prospera el plan de segmentación que impulsa el Ministerio de Economía.
Esa cantidad de usuarios forma parte del 10% con mayor poder adquisitivo y, de no contar con subsidios, sus tarifas aumentarían por lo menos el 200% y pagarían alrededor de $6.000 mensuales por ambos servicios. Así se desprende de un documento elaborado por la Secretaría de Energía, que será debatido en las audiencias públicas que se realizarán entre el martes y el jueves de la semana que viene.
Según la intención oficial, aquellos que cumplan con alguno de los siguientes criterios perderán el subsidio:
- Estar ubicado dentro de “polígonos” de alta capacidad de pago identificados por el Ente Nacional Regulador de la Electricidad en base al valor del metro cuadrado. Serían unos 500 mil hogares de la Ciudad de Buenos aires y el conurbano, incluidos los countries.
- Tener ingresos superiores a 3,5 Canasta Básicas Totales de un hogar tipo 2 del Indec, monto equivalente a $314.000 en marzo de 2022.
- Tener tres o más inmuebles registrados, tres o más vehículos con antigüedad menor a los cinco años o aviones o embarcaciones de lujo.
El resto de los usuarios -quienes estén debajo de $314.000 de ingresos, considerados como segmento medio- tendrán un recorte parcial de los subsidios, mientras que los sectores de menores ingresos continuarán con las tarifas subsidiadas.
Energía consideró que el actual esquema de subsidio universal es “pro rico y progresivo: las personas de mayor ingreso resultan las más protegidas por la política”. “Cuando los subsidios presentan un comportamiento pro-rico significa que existe espacio para revisar su incidencia distributiva en función de reducir los errores de inclusión”, añadió el organismo.
El programa que el Gobierno firmó con el FMI tiene entre sus objetivos bajar los subsidios energéticos, que en 2022 superarían los US$ 16.700 millones. En tanto, se aguarda que los aumentos adicionales de la energía entren en vigor el 1° de junio, tras la convocatoria de audiencias públicas para el 10, 11 y 12 de mayo.
Así, desde el mes que viene, se aplicará un nuevo incremento en los valores de los servicios, que se sumará al alza de 20% que se autorizó en marzo último. La Secretaría de Energía indicó que el nuevo aumento será de 21,5% para los consumidores de gas y de 17% para los de electricidad. (NA)