El gobierno de la provincia de Buenos Aires aumentó nuevamente el impuesto a los ingresos brutos por los volúmenes operados en los puertos.
La gestión de Axel Kicillof ya había establecido en 2020 una tasa variable extraordinaria a dicho tributo.
A partir de esta resolución, por cada tonelada o fracción superior a 500 kg, el servicio de carga de buques pasa a valer $125, el de descarga $375 y el de movimiento de mercadería $60. Los nuevos incrementos significan un 68%, 86% y 82% más de lo previamente acordado, respectivamente.
Tras este nuevo aumento, fuentes oficiales de ARBA afirmaron que la medida se debe a un ajuste por inflación a partir de las definiciones políticas del Ministerio de Economía de la provincia de Buenos Aires. Y aseguraron que mantienen relaciones permanentes con los sectores involucrados para analizar el impacto del impuesto.
Esto fue rechazado por la Cámara de Exportadores de la República Argentina. “Por el hecho de gravar las mercancías cargadas y descargadas, además de las removidas, en función de su peso físico, se está adicionando una carga impositiva tanto a la exportación como a la importación, que es facultad exclusiva del Congreso Nacional, según la Constitución“, señala el comunicado de CERA.
El reclamo es apoyado por la Cámara de Importadores de la República Argentina. El gerente general de CIRA expresó: “Además de la inconstitucionalidad, la medida ejerce una presión adicional e importante sobre los costos del comercio exterior en un momento que no es el mejor”.