Terminar la remodelación total del galpón abandonado en el predio de Cultura, donde funciona la Escuela de Artes está incluida dentro del plan infraestructura básica del Barrio Terminal y es la primera etapa de la transformación de ese espacio donde coinciden la Terminal de Ómnibus, instituciones educativas y espacios verdes.
Al respecto, el subsecretario de Planeamiento y Obras Públicas, Lisandro Dones, señaló este miércoles que “empezamos con las tareas que tienen que ver con la renovación total del galpón abandonado y quemado hace muchos años, donde sirve muy poco de la estructura y dentro de esta obra tan significativa para el barrio de la Terminal, donde están incluidos todos los servicios básicos de agua, cloaca, electricidad, cordón cuneta y pavimento”.
Recordó seguidamente que “esta obra de la renovación del galpón la incorporamos dentro del presupuesto que viene financiado desde Nación”, y precisó que “es un galpón que mide 30 metros de alto por 10 metros de ancho y cuando esté terminado va a servir como un salón de usos múltiples destinado a un barrio que va a tener estas mejoras que significarán un avance muy importante”.
El funcionario acotó respecto al galpón que “está en un lugar icónico para la ciudad, es un punto con una historia muy importante porque está dentro del predio de la antigua Estación de Ferrocarriles, donde funciona la Escuela de Artes y donde estaremos finalizando en las próximas semanas con recursos propios la obra de las nuevas oficinas de la Dirección de Cultura, así que a esta obra que es el recambio del techo completo y los pisos, se van a incorporar baños y vestuarios, y se va a poder aprovechar para distintas actividades”.
Luego será el turno de seguir por el barrio propiamente dicho, y en ese sentido Dones trajo a memoria que “esta obra tiene una inversión mayor a los 200 millones de pesos, se gestionó hace más de un año con la Secretaría de Barrios Populares de Nación y una vez que terminemos con el galpón empezaremos seguramente con lo que es el pavimento de la Av. 43 entre 58 y 62, con los cordones cuneta totalmente nuevos”.
“Después seguiremos con el resto de los servicios: agua, cloaca, el entoscado y la iluminación de todo el barrio de la Terminal”, enumeró el subsecretario, para enfatizar que es una obra que “apunta a transformar la vida de una gran barriada y a incorporar al sistema, dignificar y regularizar la situación de un barrio que ha quedado en la periferia. De esta manera incorporamos a gente que está con servicios totalmente clandestinos en un asentamiento que durante muchos años fue creciendo y aspiramos a reordenar el barrio, a ponerle un límite al crecimiento indiscriminado que tiene el mismo en los últimos tiempos y urbanizar un área que es un punto estratégico importante para la ciudad”.