En la rotonda de avenidas 10 y Pinolandia, volvieron a colocar un antiguo cartel informativo que fue recuperando por la Asociación para la Conservación del Parque Miguel Lillo.
Había sido retirado hace varios años y ahora luce de nuevo en ese espacio publico con la consigna: “Patrimonio Cultural”.
Allí se recuerda que, a pedido de los vecinos, en 1948 se crea el vivero Dunícola bajo la dirección del Ing. Edgar Gatti. “Se plantaron más de un millón de árboles para fijar la duna haciendo posible el crecimiento de la ciudad”.
“El Ing. Edgard Gatti homenajeado por su enorme trabajo, nunca será suficiente” señalaron desde la entidad.
La historia del “Miguel Lillo” comenzó con la expropiación de tierras a la familia Díaz Vélez, la fundación de El Vivero y Estación Forestal en marzo de 1948, trabajando con precarios y escasos recursos sobre una extensión de 485 hectáreas, todo ello prácticamente bajo la dirección del Ingeniero Edgar Gatti., que había llegado a Necochea en el año 1946 a forestar los médanos que en aquella época llegaban hasta la calle 87 y 8.
El Ing. Gatti ya había trabajado en San Francisco Belloq y en el vivero de Miramar, plantando dos millones y medio de árboles de distintas especies, logrando fijar las tierras.