Amigos y familiares de la mujer que falleció luego de ser atropellada por un auto en Diagonal y 59, volvieron a pintar la estrella amarilla en su recuerdo al haberse cumplido ayer, 6 de junio tres años del luctuoso accidente.
Un día como, hace 3 años, en plena pandemia, sin pensarlo, en fracción de segundos, la vida de uno y de la de mis hermanos cambiaria por completo en todo sentido. Culpa de una persona que nunca le intereso su vida y menos la de terceros” recordó su hijo Jhonatan D’ Anunzzio.
“Lo nuestro no fue un accidente automovilístico más, sino un atropello a la vida, perpetrado por un asesino y alcohólico al volante, que, gracias a Dios, por fin la justicia argentina, estuvo del lado de las víctimas, y gracias a ello, hoy en día Fernando Beretta, sigue cumpliendo condena en el penal de Batan como tiene que ser” reflexionó el joven.
Ana María Rivero falleció en el hospital Ferreyra días después de haber sido internada tras las lesiones que recibió cuando fue atropellada por Beretta, en la esquina de Diagonal y Rotonda.
Beretta conducía un Volkswagen Voyage en dirección a la villa balnearia con el que embistió la motocicleta ocupada por las víctimas, la que en la mano contraria aguardaba que el semáforo los habilitara para continuar su marcha por 59.
Fernando Beretta, de 65 años, se mantuvo prófugo por varios meses y luego se entregó a la policía en la sede de la DDI Necochea, al día siguiente de haber sido condenado a cinco años de prisión, por ser hallado responsable de la muerte de Ana María Rivero.