Haciendo un repaso por el Calendario Nacional de Vacunación, la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Necochea recordó que la única medida efectiva para prevenir el sarampión y la rubéola es la aplicación a tiempo de las dosis correspondientes, que se aplican de manera gratuita en todos los centros de Atención Primaria del distrito.
Para prevenir estas enfermedades es necesario contar con dos dosis de Doble o Triple Viral a los 12 meses y a los 5 años de edad, por lo que desde la dependencia de la comuna invitan a recuperar el refuerzo a los niños y niñas mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas que no acrediten, al menos, esas dos aplicaciones.
Además, señalaron: “Si tu hijo tiene entre 13 meses y 5 años y tiene solo una dosis de sarampión acercate al CAPS de tu barrio para una dosis de recupero”, para la asistencia a los y las menores.
De acuerdo al Ministerio de Salud nacional, los niños y niñas desde los 12 meses hasta los 4 años inclusive deben acreditar una dosis de vacuna Triple Viral (sarampión-rubéola-paperas).
Los mayores de 5 años, adolescentes y personas adultas deben acreditar al menos dos dosis de vacuna con componente contra el sarampión y la rubéola aplicada después del año de vida (Doble o Triple Viral) o contar con serología IgG positiva para ambos virus.
Por último, las personas nacidas antes de 1965 no necesitan vacunarse porque se consideran protegidas por haber estado en contacto con el virus; mientras que el personal de salud (todas las personas que trabajan en el nivel asistencial) deben acreditar dos dosis de vacuna contra el sarampión y la rubéola aplicada después del año de vida (Doble o Triple Viral) o contar con serología IgG positiva para ambos virus.
El sarampión es una enfermedad viral muy contagiosa, a veces letal, que afecta sobre todo a niños y niñas. Gracias a la vacunación sostenida, Argentina eliminó la circulación endémica del virus y no presenta casos autóctonos desde el año 2000, por lo que se mantiene la condición de país libre de este mal, aunque considerando que continúa circulando en otros países del mundo, y ante la disminución de las coberturas de vacunación, existe alto riesgo de importación de casos y desarrollo de brotes.
La rubéola, por su parte, es una enfermedad que se transmite por aire y, por lo general, aparece en la infancia. Sin embargo, si una persona gestante contrae rubéola al inicio de su embarazo, puede alterar el desarrollo fetal y dar lugar a aborto espontáneo, muerte o a malformaciones congénitas graves.