Un peligroso sujeto que fue condenado a la pena de 11 años de cárcel por el rapto, abuso sexual y lesiones del que fueron víctimas dos menores de edad, se fugó de la vivienda donde transitoriamente se encontraba cumpliendo un arresto por monitoreo electrónico. Se trata de Ariel Zurita, quien ahora es intensamente buscado por la policía.

El nombrado se hallaba en la cárcel de Batán, pero en el último tiempo debió ser sometido a una intervención quirúrgica en nuestra ciudad. En principio, la Justicia permitió que su recuperación pudiera cumplirla bajo el régimen de arresto domiciliario en un inmueble de Necochea, siendo garante una allegada al detenido.

Transcurrido cierto, tiempo Zurita retornó en los primeros días de este mes a su lugar de detención para continuar cumpliendo la condena impuesta por el Tribunal Oral Criminal el pasado 10 de julio de 2018.

De acuerdo a fuentes judiciales consultadas por TSN Noticias, allí contrajo una infección y desde la mencionada unidad penitenciaria habrían manifestado que, por una serie de cuestiones, no estaban dadas la condiciones para su permanencia el sector de Sanidad, sugiriendo su traslado.

Zurita retornó al mismo inmueble donde había permanecido hasta hace unos días con las mismas medidas de seguridad. No obstante, se supo que el último martes decidió quitarse la tobillera electrónica e inmediatamente se dio a la fuga.

Lo sucedido fue reportado inmediatamente al sistema de monitoreo que funciona en el Servicio Penitenciario de Batán, y desde esa área se dio cuenta de la novedad a la policía de Necochea.

Los efectivos llegaron hasta el inmueble para tomar contacto con la mujer e interiorizarse de lo ocurrido. Además, realizaron un rastrillaje para dar con el evadido que para ese entonces ya había logrado disponer de suficiente tiempo en su plan de evadirse.

El aberrante episodio cometido por Ariel Zurita se remonta al 18 de junio de 2016 en una zona costera, a pocos metros donde se encuentra ubicado un molino de energía eólica. Allí interceptó a dos menores de edad a las que por la fuerza introdujo en un vehículo para luego abusar sexualmente de ambas en una construcción abandonada.

El juicio oral concluyó con una condena de 11 años pronunciada de manera unánime por los jueces Luciana Irigiyen Testa, Mario Juliano y Alejandra Manis.

Zurita lleva en calidad de prófugo más de 48 horas y hasta el momento su paradero es todo un misterio.