Los cinco acusados por el robo que acabó con la vida del empresario Guillermo Depierro resultaron condenados a prisión, tres de ellos con elevadas penas. El Tribunal Oral Criminal, con un criterio unánime, determinó que el violento hecho se enmarca en el delito de homicidio en ocasión de robo.
La pena más alta, de 24 años de cárcel, recayó sobre Carlos Benigno Luna, sindicado el líder de la banda de delincuentes. “La pena es injusta, yo no mate a nadie”, dijo el condenado a TSN Noticias mientras efectivos del Servicio Penitenciario lo esposaban para trasladarlo al micro con el que retornó a la cárcel de Batán.
Como coautor del grave delito Ezequiel Genaro Saravia recibió un castigo de 22 años de cárcel y por la misma calificación Alan Franco Maldonado fue condenado a 20 años de prisión.
En tanto, Marcos Ibauza fue hallado autor del delito de encubrimiento y recibió una pena de 5 años de prisión.
Los jueces no cuestionaron el testimonio de ShelyJacquier en relación a la participación de 4 sujetos en el domicilio de la calle 67, pero consideraron que no se encontraron pruebas directas para vincular a Ibauza con el robo y posterior muerte. Su rol fue el de reducir los elementos sustraídos.
A Gisela Ivana Benìtez se le aplicó una pena de 6 años de cárcel en calidad de participe primaria de robo triplemente calificado por poblado y en banda, escalamiento y efracción.
Los miembros del Tribunal entendieron que fue la “entregadora” del hecho por su vinculación con Luna y la relación que tenía con la testigo Silvia Rivero (ex empleada doméstica de la familia Depierro), situación que permitió planear el atraco que comandó el mencionado condenado.
Si bien el fallo ordenó su inmediata detención (había llegado excarcelada al juicio), atento a que la mujer es madre de un hija de nueve años y nunca eludió la acción de la Justicia, se le concedió un régimen de arresto domiciliario a través de monitoreo electrónico hasta que la pena quede firme.
Los jueces no hicieron lugar al pedido del abogado Alfredo Gascón Coti (representante de la familia Depierro) y la defensora de Benìtez,la doctora Evangelina Mujica, respecto a investigar a la ex empleada doméstica por su presunto falso testimonio y participación en el hecho.
Tampoco prosperó la solicitud del particular damnificado en que el episodio de inseguridad obedeció a un homicidio criminis causa.
El Juez Mario Juliano brindó una breve explicación del veredicto y resaltó que el mismo se alcanzó de manera unánime. También elogió la labor de la partes,principalmente la de los abogados defensores, que no afectaron la sensibilidad de los familiares de la víctima.
En el extenso fallo la Jueza Mariana Giménez sostiene que “no hay dudas que el riesgo creado por los acusados ha realizado, en definitiva, en el resultado muerte, pues sus aportes permitieron la mecánica final del hecho, sin los cuales no se hubiera concretado”.
La viuda del empresario y sus hijos siguieron atentamente el desenlace del debate oral. ShelyJacquier aseguró a este medio que “se hizo justicia”, no sin lamentar que Benítez haya sido beneficiada con un régimen de arresto domiiciliario. “Ahora Guillermo descansará en paz”, concluyó