Si bien hay que reconocer que yo no es tan común ver viviendas enarboladas con banderas en las fechas patrias, como tal vez ocurría hace algunos años, algunos vecinos de la ciudad siguen impulsando esta costumbre como el caso del consorcio del Edificio Dorrego.
Allí, sobre la Diagonal San Martín, ya flamea la bandera celeste y blanca esperando el 25 de mayo, colgada de los balcones que dan a la avenida.
Desde hace algunas semanas, el grupo de vecinos empezó a organizar la decoración. Compraron una bandera de grandes dimensiones y además ambientaron el palier con escarapelas y cintas con los coleres patrios.
Comparten felices las imágenes en las redes sociales y contagian ese espíritu que a veces se nos olvida.
Las bandeas argentinas, más allá de un mundial de fútbol, engalanado nuestras calles y celebrando la libertad que empezamos a conseguir un 25 de mayo de 1810.