El vandalismo en espacios públicos parece ser el denominador común últimamente en monumentos y espacios públicos de la ciudad.

Autores desconocidos se llevaron la gaviota de acero inoxidable que se había colocado en las letras de hormigón de Quequén, en la avenida 502.

Las letras corpóreas, que fue en principio fueron criticadas por algunos, se convirtieron en una de las postales del verano que tanto turistas como vecinos eligieron para sacarse fotos.

La falta del acento también había sido motivo de cuestionamientos por lo que los artistas que realizaron la obra decidieron hacer una gaviota para de acero inoxidable que sirva de tilde.

Lo cierto es que la gaviota fue arrebatada y Quequén se quedó sin acento.