La madrugada del 25 de marzo de 2024, el último lunes del mes, se perfecciona el eclipse lunar, el primero del año. El eclipse ocurre a los 5° del signo de Libra, en simultáneo con la Luna llena en el mismo signo zodiacal.

¿Dónde podrá verse el eclipse lunar de marzo?

Según el Servicio de Hidrografía Naval, este eclipse lunar penumbral comienza a las 04 horas 53 minutos y finaliza a las 09 horas 32 minutos. Tendrá una duración de casi cinco horas.

De acuerdo a la institución, el evento astronómico será visible en todo el continente americano. Sin embargo, los eclipses lunares no suelen ser los más vistosos, especialmente si se comparan con los eclipses solares, como el que ocurrirá dos semanas más tarde, el 8 de abril.

¿Qué es un eclipse lunar penumbral?

Un eclipse ocurre cada vez que el Sol, la Luna y la Tierra se alinean momentáneamente y, desde la perspectiva de nuestro planeta, uno de los tres “se interpone” al otro. Un eclipse lunar se da cuando la Tierra se ubica entre el Sol y la Luna, sólo ocurre en Luna llena y 14 días antes o después de que haya habido un eclipse solar.

Esto lo diferencia de un eclipse solar —como el que ocurrirá el 8 de abril—, en el que la Luna es la que se interpone entre nuestro planeta y el astro rey. Por eso tenemos la impresión de que “se hace de noche” en pleno día por algunos minutos.

A su vez, los eclipses lunares y los solares se subdividen de acuerdo a su tipo. Un eclipse lunar puede ser parcial, penumbral o total. El eclipse lunar penumbral se caracteriza porque la Luna se mueve a través de la tenue porción penumbral de la sombra de la Tierra (suelen ser difíciles de identificar a simple vista).

¿Qué mitos sobre los eclipses son los más conocidos?

Durante siglos el origen de los eclipses fue motivo de numerosos mitos y conjeturas. El eclipse solar era el que generaba mayor curiosidad y dio lugar a varias leyendas, pues se veneraba al Sol como un dios, ¿quién no se impresionaría ante su desaparición dramática en el firmamento?

El portal de la NASA explica que, por ejemplo, en la antigua China se creía que un dragón devoraba al Sol cuando ocurría un eclipse solar. De hecho, la palabra china “shi” significa “eclipse” y también “comer”.

Durante siglos el origen de los eclipses fue motivo de numerosos mitos y conjeturas. Foto: ilustración ShutterstockDurante siglos el origen de los eclipses fue motivo de numerosos mitos y conjeturas. Foto: ilustración Shutterstock

A los griegos también les generaba gran temor la llegada de un eclipse solar. “Zeus, padre de los olímpicos, hizo la noche del mediodía, ocultando la luz del sol brillante, y un temor terrible se apoderó de los hombres”, escribió el poeta Arquíloco sobre el eclipse del 6 de abril de 647 a. C, según la página de la NASA.

En nuestro continente, las culturas maya y mexica también tenían miedo de que las luminarias fuesen devoradas. Según una investigación de la UNAM titulada El temor de los eclipses en las comunidades mayas contemporáneas se creía que la Luna, atraída por el Sol, le muerde (y viceversa). Con algunas variantes, para estas civilizaciones era un motivo de espanto pensar que estas dos luminarias pudieran “apagarse”.

La UNAM registra que cuando un eclipse (solar o lunar) ocurría, los mayas solían hacer ruido para ahuyentar a las “xibal”, hormigas míticas que querían comerse al Sol. Según ellos, era la forma en que la humanidad podía ayudar al dios solar.

En el trabajo también se cita una versión recogida por dos historiadores sobre los eclipses lunares: “En los casos en que la Luna se eclipsaba, el ruido era el acto ritual por el que los hombres la socorrían. Se subraya cómo siendo la Luna la protectora de lo femenino, eran las mujeres las que se sentían más amenazadas”.