En las últimas horas la DDI realizó una inspección en un taller mecánico que terminó con el secuestro de un vehículo que tenía adulterado el motor.
El procedimiento tuvo lugar en calle 61 al 3400 en el marco de los operativos para la prevención del delito automotor.
Según se informó, en el lugar se efectuó una revisión en un jeep Ika estableciéndose que presentaba adulterado el motor. Además, se procedió a la clausura del taller mecánico siendo su propietario notificado de la formación de una causa penal por infracción al Artículo 289, inciso 3º del Código Penal y por incumplir con la ley que regula esa actividad.
Desde esa repartición policial indicaron la continuidad de estos operativos en talleres y desarmaderos en cumplimiento de la legislación vigente con respecto a la venta de piezas mecánicas, autopartes y accesorios.
También destacaron que se pretende la detección de vehículos robados que en la mayoría de los casos terminan siendo desguazados para su comercialización en el mercado ilegal.