El desarrollo de una ciudad siempre debe saltar paredes y esquivar las piedras que el camino pone.

Quien quiera hacer sabe que habrá detractores que desde la dialéctica buscarán frustrar cualquier proyecto.

Desde hace años en nuestra ciudad ante cualquier nueva iniciativa aparecen voces que se oponen, cuando, desde su punto de vista, hay algo que no los conforma o no están de acuerdo, ya sea por su construcción, por el lugar o uso.

La queja es la norma y hoy cuando las redes sociales masifican todo, un par de opiniones parecen como una verdad cierta y muchas veces hay una sociedad que no se manifiesta o sale a gritar pero que no acompaña a aquellos que por H o por B se quejan.

Hace unos años hubo personas que salieron en defensa del Parque ante la posibilidad que desde el Ejecutivo Municipal de entonces (gobernaba José Luis Vidal) se instale una cancha de Hockey en un sector de ese espacio público de la ciudad,  donde abundan los lugares deportivos y recreativos.

Finalmente se desistió de construir la cancha en ese lugar (Por suerte se pudo llevar adelante, aunque en otro lugar). Ganaron los otros. El lugar sigue igual con poca vegetación, casi sin árboles, sin uso. Esos que ni siquiera volvieron después o generaron una alternativa para desarrollar en ese lugar. Pero se opusieron.

Esto es sólo un ejemplo. Abundan casos. Ahora sucede una similar en el Ex Balneario ACA, donde un grupo de personas solicitaron que se impida la demolición. Sin antes decir que hace años está abandonado y que cuando se intenta buscar un oferente o interesado en su explotación, no hay.

Y ese mamotreto sigue frente a la playa tapando visual, y sin ninguna utilización y evitando un desarrollo acorde  a los años que corren.

Peor aún es cuando, con un dejo de nostalgia, empiezan con pedidos imposibles o usos sin sentido. O buscan volver a viejas ideas o recuerdos que por algo no se utilizaron más.

Recordemos que en este caso la infraestructura de dicho Balneario es de hace 40 años atrás, cuando muchas cuestiones estructurales y ambientales no eran tenidas en cuenta.

Siempre es bueno recordar que aquel que tenga ideas y un grupo que lo acompañen, que el sistema democrático da las chances para participar. Por eso sería bueno que pongan en consideración de la comunidad sus propuestas y si tienen las chances de ser elegidos ponerlas en práctica.

La mirada optimista, la firmeza, la participación, el hacer para exigir y tener una mirada lógica y con sentido común son las claves para no dejarse avasallar y tener un rumbo claro hacia donde se quiere llegar.

El bien común siempre es el fin.

 

Por Alejandro Sánchez – TSN Necochea