En la tardecita de ayer miércoles, cinco menores de edad y un joven 18, fueron aprehendidos tras haber provocado daños en una bóveda del cementerio municipal.
La denuncia fue hecha por el sereno, quien observó que los vándalos habían saltado el paredón y estaban arrojando piedras a los ventanales de uno de los panteones.
Al ver a la policía intentaron darse a la fuga corriendo, pero finalmente decidieron detener la marcha y fueron aprehendidos. Tenían entre 15 y 18 años, por lo que tomó intervención la Fiscalía de Minoridad, instruyendo actuaciones por daño para los menores de edad y daño y violación de domicilio gravemente agravado por la participación de menores y por pertenecer a un edificio público, en flagrancia.