La municipalidad efectuó este fin de semana a la clausura y apercibimiento de comercios, secuestro de trece rodados, y la desarticulación de una fiesta clandestina en la que participaban unas 25 personas.
Coordinado por la Subsecretaría de Ordenamiento Urbano, en la misma madrugada del domingo 9 se pudo desarticular una fiesta clandestina en la que participaban unas 25 personas y que tenía desarrollo en una vivienda ubicada en Avenida 42 al 3300, labrándose un acta de infracción a quien fuera identificado como el organizador de la misma.
Además, los inspectores del área de Control Urbano infraccionaron a un negocio de comidas rápidas en calle 63 al 2700 y clausuraron un almacén ubicado en la localidad de Quequén, en 529 al 2000, ambos en la madrugada del domingo.
Mientras que las actas se labraron por desarrollar la actividad comercial fuera de los límites establecidos por los decretos correspondientes, fueron causales del cierre preventivo de la despensa la venta de bebidas alcohólicas en horarios no permitidos y la inexistencia del certificado de habilitación.
Por otra parte, en las tardes del sábado 8 y el domingo 9, agentes de la Dirección de Tránsito realizaron un operativo de control vehicular en el Parque Miguel Lillo, de cuyo accionar trece motos resultaron secuestradas por diferentes contravenciones a la ley o por falta de documentación solicitada por los inspectores.
Foto ilustrativa