La cepa, originada en Botsuana e identificada como B.1.1.529, despertó “preocupación” entre los especialistas del país africano, aunque su impacto aún se tiene que estudiar.
Científicos y autoridades sanitarias de Sudáfrica confirmaron este jueves la detección de una nueva variante del coronavirus, identificada como B.1.1.529, que posee múltiples mutaciones y que despertó “preocupación” entre los especialistas, aunque su impacto aún se tiene que estudiar.
“Lamentablemente, hemos detectado una nueva variante que es motivo de preocupación en Sudáfrica”, dijo el virólogo Tulio de Oliveira en una conferencia de prensa.
La nueva variante presenta “una constelación muy inusual de mutaciones”, pero su “significado aún es incierto”, explicó el especialista, miembro de la Plataforma de Innovación en Investigación y Secuenciación de KwaZulu-Natal (KRISP, una institución científica del este de Sudáfrica)
En total, hasta ahora, se han confirmado casos de esta variante en Sudáfrica, en Hong Kong (en un viajero procedente de la nación africana) y en la vecina Botsuana, según los datos proporcionados por el Instituto Nacional de Enfermedades Infecciosas de Sudáfrica.
“La variante nos sorprendió, tiene un gran salto evolutivo, muchas más variantes de las que esperábamos, especialmente después de una tercera ola de (variante) delta muy severa”, señaló Oliveira.
“Podríamos ver potencialmente esta variante expandirse muy rápido”, lamentó este especialista, en base a los datos recogidos en la provincia sudafricana de Gauteng (en la que se encuentran Johannesburgo y Pretoria), donde en los últimos días el número de casos de covid-19 aumentó significativamente.
Los especialistas sudafricanos hicieron hincapié, no obstante, en que la detección de esta nueva variante se ha realizado de manera “muy, muy temprana” y se mostraron optimistas en que esto favorezca el control de su expansión. (Infobae)