Así lo acordaron luego de una reunión que mantuvieron ayer con el intendente Arturo Rojas.
Nicolás Guillerón, de Taxi Necochea, señaló que en el encuentro plantearon su disformidad con la obligatoriedad de tener que pintar las unidades de blanco.
“La reunión fue muy positiva porque el intendente se puso del lado del trabajador y vio que no era este el momento para que nosotros tengamos que invertir esa plata en cambiar el color del auto” contó el trabajador del volante, al tiempo que aclaró que “nosotros brindamos un mejor servicio porque no salimos a buscar el color sino el estado de la unidad y eso se ve en la calle”.