Tras la noticia que mantuvo en vilo a toda España y un operativo sin precedentes de 13 que terminó con el hallazgo del cuerpo de Julen, el papá del nene de dos años que falleció al caer en un profundo pozo en Málaga, dio una entrevista en medio de un duelo que sólo lleva días. “Cierro los ojos y veo lo mismo: el pozo”, aseguró José Roselló.
Mientras intenta recomponer su vida junto a Victoria García -los dos ya habían perdido por un infarto a su hijo Óliver de tres años en 2017-, José recuerda la escena que terminó con la vida de su hijo.“Me maldigo. Maldigo ese día. En qué mala hora fui yo allí. Ya no volveré a ir más al campo, ni me comeré un plato de paella”, señaló en una entrevista con el Diario Sur.
José, como destaca el medio, tuvo la iniciativa de dar la entrevista “con el fin de trasladar un mensaje de agradecimiento a las personas que participaron en el rescate de su hijo”. También para aclarar que ya no piensa lo mismo que en la primera vez que habló en cámara y reclamó más recursos para localizar a Julen.
“¿Usted se puede creer que esta mañana (lunes) a las 11 horas se sabía que venía un camión de Cádiz para sacar tierra y han esperado a que llegue el camión para arreglar el carril? Equivocarse se equivoca todo el mundo, pero no lo están haciendo bien. No pongáis que está viniendo el alcalde ni nadie, poned lo que están haciendo aquí, que no están haciendo una puta mierda, que lleva 30 horas un niño metido en un pozo. ¡Estamos muriéndonos!“, había dicho José con dureza cuando aún había esperanzas de encontrarlo con vida.
“Nos hemos sentido muy arropados; aunque el dolor no me lo quite nadie, estaré eternamente agradecido”, expresó ahora el padre del nene. Agregó que tanto él como su mujer leyeron “emocionados” todos los mensajes de apoyo que les han llegado desde España y todo el mundo.
Aún no volvieron a la casa de la familia, una vivienda que le cedió una tía de Victoria en el barrio malagueño de El Palo, a la que se mudaron tras el fallecimiento de su primer hijo. “Antes vivíamos con mi familia, pero cuando nos pasó lo de Óliver nos tuvimos que ir porque todo eran recuerdos. Y ahora igual. Entras y empiezas a ver muñecos, pelotas -describe- Llevamos tres o cuatro días quedándonos en la casa de un amigo y sólo vamos a la nuestra para dormir”.
José contó que pasó las noches del operativo dentro de un auto junto a su mujer, cerca del pozo donde cayó el nene el domingo 13 de enero.
“Vimos perfectamente cómo se caía por el agujero. Ella (su prima) mejor que yo, porque estaba más cerca”, sostiene. “¿Dónde voy a estar si no? Aquí, donde estoy. Y aún así estoy demasiado lejos de él”, había dicho en los primeros días. A partir de entonces fue Juan José Cortés el vocero de la familia.
Mientras tanto, la investigación judicial para determinar si hubo responsables por la muerte del nene sigue su curso, y con polémica. La Asociación Judicial Francisco de Vitoria manifestó su “indignación” en relación con las declaraciones d el director de la Guardia Civil, Félix Azón, quien aseguró que la tragedia se investiga como un homicidio imprudente, y cuestionaron que diera detalles de las diligencias judiciales. Además pidió que se deje actuar a los jueces para que “cuanto antes” los familiares del pequeño puedan conocer lo sucedido.
En este sentido, a través de un comunicado la entidad recordó “a quien, paradójicamente proviene de la carrera judicial, que tan triste suceso está siendo objeto de investigación por una juez instructora de Málaga, quien ha decretado el secreto de sumario”.
“Pedimos que dejen trabajar a los jueces para que cuanto antes los familiares del pequeño fallecido puedan conocer los pormenores de lo sucedido”, insistió.