La convención nacional radical vuelve a ser teñida por el escándalo. Militantes radicales alineados al intendente de San Isidro, Gustavo Posse, y con el dirigente bonaerense Leopoldo Moreau se agarraron esta tarde a las piñas en la entrada del comité porteño de la UCR, donde sesionaba el partido.
Sin embargo, el intendente de San Isidro negó tener alguna vinculación con los violentos. Los dos grupos primero se insultaron y se trompearon en la entrada del comité porteño, ubicado en la calle Tucumán al 1600.
Después, las agresiones continuaron en la calle, lo que generó que varios negocios de la cuadra cerraran sus puertas, en momentos en que hablaba la nueva presidenta la convención nacional, la santafesina Lilia de Stubrin.
En ese momento un joven ingresó corriendo al salón e intentó tomar el micrófono para advertir que “afuera se están matando”. El enfrentamiento incluyó golpes y corridas. La pelea entre las facciones fue desactivada por los mismos dirigentes de la UCR, según se informó.
Hace un año, la convención nacional también había terminado en escándalo después del fracaso en las elecciones de octubre de 2011. Cambio de autoridades. Puig de Stubrin, ex diputada nacional por Santa Fe, es la primera mujer en la historia partidaria en ocupar ese cargo y llegó por el consenso alcanzado entre el titular partidario, Mario Barletta, con Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Julio Cobos, entre otros dirigentes. Cobos no estuvo en el encuentro, pero en el auditorio se hallaban Alfonsín y Sanz, los legisladores Gerardo Morales, Luis Naidenoff, José Cano y Ricardo Gil Lavedra, los intendentes Gustavo Posse y Mario Meoni y los históricos dirigentes radicales Leopoldo Moreau y Federico Storani.
“Los radicales somos los únicos que junto a los peronistas que gobernamos, sabemos gobernar el Estado, que no nos digan que no sabemos”, enfatizó Puig de Stubrin, y retrucó que “los que no saben gobernar son quienes hoy están en el Estado”. Asimismo, anticipó que en su gestión no van a “guiarse por los diarios”, sino que atenderán a las demandas que lleguen “a través de la militancia por el país”.