Twitter quiere que los usuarios se sientan seguros y accedan a la información veraz y relevante de la plataforma.
Las noticias falsas se han convertido en uno de los mayores problemas de internet y de las redes sociales. Twitter lo sabe. Por eso, ha redoblado su apuesta para luchar contra los bulos y ha adquirido Fabula AI, una startup inglesa dedicada a desarrollar tecnología que identifica información falsa. ¿Cómo funciona? A través de patrones de difusión: analiza la forma del mensaje y la velocidad a la que se distribuye. Esas dos variables permiten detectar la información sospechosa sin necesidad de analizar el contenido.
La empresa estadounidense ya ha comenzado a trabajar con esta nueva tecnología, aunque todavía tardará un tiempo en implementarla. “Iremos viendo en los próximos meses cómo integramos la tecnología de Fabula en aquellos de nuestros servicios donde esto tenga sentido. Es probable que no es lleve algún tiempo ser capaces de integrar sus algoritmos de deep learning en nuestra plataforma”.
La compra de Fabula AI es una inversión estratégica, “clave”, dice Twitter, cuyo objetivo es que los usuarios se sientan seguros y puedan acceder a información relevante de la red social. “Mediante el estudio de los millones de tuits, retuits y likes compartidos todos los días en Twitter, vamos a ser capaces de mejorar la calidad de la conversación”, ha dicho la red social del pajarito a través de un comunicado.
Según un estudio publicado por la revista Science, las noticias falsas tienen un 70% más de probabilidades de ser compartidas que las noticias que son verídicas. El informe desvela que los usuarios son los principales responsables de difundir información falsa, por encima de los robots. Además, la investigación asegura que las noticias falsas de temas políticos son las más numerosas, por delante de las noticias sobre terrorismo, desastres naturales o ciencia. El estudio elaborado por investigadores del Massachusetts Institute of Technology y de la Sloan School of Management se basa en 126.000 post escritos por tres millones de usuarios entre 2006 y 2017.