Un 29 de abril hace 40 años Necochea sufría una de las peores inundaciones de la historia y el agua se llevaba, entre otros valores y afectos, el Puente Ezcurra.
Las lluvias habían empezado a azotar este sector del sudeste bonaerense y ya el 27 de abril había las crónicas de la época infirmaban sobre el desborde de ríos y arroyos.
Los vecinos de la ribera habían empezado ya a evacuar sus casas ante la llegada inminente del rió que comenzó a crecer temerosamente, según algunos cuando abrieron el dique de Tandil y esto desbordó los límites de la cuenca.
Para el 28 de abril la situación en nuestra ciudad era dramática. Las aguas seguían avanzando más de 200 personas del sector ribereño debieron ser evacuadas. Clubes, casas y escuelas eran arrasadas por el agua. Mientras tanto, la Terminal de Ómnibus debió ser desalojada ante la crecida. Los necochenses no enfrentábamos a uno de los más grandes fenómenos meteorológicos de nuestra historia.
El 29 de abril, las noticias las noticias eran aun mas tristes, alrededor de las 16.30 la parte central del puente carretero Ignacio Ezcurra cedió ante el empuje avasallante de la corriente y cayó ante la mirada expectante de muchos vecinos que presenciaron ese histórico momento: la caída de un puente que el 20 de diciembre de 1969, cuando fuera habilitado el tránsito.