El día 19 julio de 1842, nace en Dolores, Don Ángel Ignacio Murga.
Tras la fundación de Necochea, desempeñó el primer cargo de presidente de la Municipalidad, Juez de Paz y presidente de la Comisión. Asimismo, ocupó otros cargos públicos, tales como como Intendente, presidente del Consejo Deliberante, y juez de menores. En 1911 se retiró a Buenos Aires, donde fijó su residencia, falleciendo en la ciudad el 5 de mayo de 1918, a los 76 años.
Durante la década de 1870 se hallaba afincado en “Cristiano Muerto” y reclamaba la necesidad de fundar un pueblo que permitiera nuclear familias casi junto al paso del indio.
Idéntico propósito tenía Don Victorio de la Canal, juez de paz del Partido afincado en su estancia “San Cayetano”.
Era evidente que al partido creado el 31 de agosto de 1865, le faltaba la “cabeza”.
En 1871 se pensó en formar un pueblo en las inmediaciones del almacén de ramos generales “La Media Luna” distante unos 100 km. de la actual planta urbana.
Algunos pobladores entendieron equivocado ese criterio, prefiriendo poblar la zona adyacente al río Quequén Grande o al propio océano Atlántico.
Pero fue el naufragio del velero “El Filántropo” ocurrido en las inmediaciones del “Médano Blanco”, el suceso que sirvió para reunir a un grupo de pobladores de la zona e insistir en la necesidad de contar con una “cabeza” de Partido. Fue así que se realizó una reunión en el establecimiento de Nicanor Duarte, donde se redactó y suscribió un petitorio dirigido a las autoridades centrales, solicitando la creación del pueblo.
En 1877 se insiste nuevamente en la solicitud luego de soportar numerosos malones en la región. En está oportunidad se confió al vecino Sr. Ángel Ignacio Murga la tarea de entrevistar a funcionarios, obteniéndose el interés de los doctores Dardo Rocha y Aristóbulo Del Valle.
Es así que el 17 de octubre de 1877 se votó en la Cámara de Diputados bonaerense la ley 1131 mediante la cual se disponía la adquisición por compra, permuta o expropiación, de cuatro leguas cuadradas pertenecientes a don Eustaquio Díaz Vélez en sus campos de la ribera del Río Quequén Grande por el lado este y en las del mar por el lado sur destinadas a la creación solicitada.
El miércoles 12 de octubre de 1881, se procedió a izar la bandera nacional, utilizando para ello el palo mayor del velero “El Filántropo” el que fue ubicado en el Centro de la Plaza del pueblo, por Benedicto Calcagno, ayudante del agrimensor Muñiz. Se organizó una fiesta popular y se redactó el acta de fundación.
Con información del Área de Museos