Una fisonomía diferente fue la que ofreció Necochea en este particular feriado puente finalmente dispuesto en la víspera de un nuevo aniversario de la Revolución de Mayo, en el marco de una pandemia y con medidas de
restricción comprendidas en el confinamiento vigente, con el objetivo de frenar el avance del coronavirus.

En las primeras horas de la mañana las calles se hallaban desiertas prácticamente, pero con el avance de las horas se pudo advertir una mayor circulación de vehículos por la ciudad. Y también se pudo observar que algunos comercios, tal cual se les permite, optaron por abrir atendiendo en la puerta a sus clientes, sin permitirles el ingreso.

La soleada jornada de este lunes contrastó notablemente con lo sucedido el sábado y domingo, en que el clima destemplado, que incluyó persistentes vientos y lloviznas, contribuyó a que la mayor parte de los vecinos se quedara
en sus domicilios, tal como se promovió a través de las medidas restrictivas para prevenir el avance del Covid-19.

La del sábado fue una jornada cargada de confusión, ya que si bien se había anunciado un paquete de medidas de restricción por parte del presidente Alberto Fernández, en el municipio se aguardaba en vano la llegada del decreto correspondiente.

Por lo tanto, muchos comerciantes optaron por mantener sus locales abiertos preveían volverlo a hacer el domingo también. Pero tras una reunión llevada cabo con autoridades municipales, se decidió que a partir de ayer sólo se
trabajaría atendiendo en el ingreso a los locales.

El alcance de las medidas de restricción recién se dieron a conocer oficialmente ayer, en que a través de su área de comunicación dio a conocer información precisa, tanto a través de textos como de banners ilustrativos difundidos a través de las redes sociales.

Este lunes fue diversa la actitud de los comerciantes de diferentes rubros, ya que algunos optaron por abrir con la modalidad permitida, pero otros directamente dejaron las persianas bajas.

Esto pudo observarse tanto en el centro de la ciudad como en la zona balnearia, con locales cerrados y otros abiertos.

En la zona del Parque Miguel Lillo se pudo ver a personas efectuando caminatas saludables y a otras corriendo, actividades que están permitidas para hacerse en forma individual, hasta la hora 18.

En general, pese a la difusión del contenido de las medidas restrictivas, persiste cierta confusión entre los vecinos, sumada a la preocupación por el crecimiento de contagios, que no se detuvo el fin de semana, llegando a
superar los 1300 casos activos este domingo.