El hombre de 41 años, tras asesinar a su madre de 73, le cortó la cabeza y la colocó en una bolsa de plástico, que dejó junto al cadáver.
El matricida, que aparentemente tendría las facultades mentales alteradas, se presentó anoche, cerca de las 22.40, en la Jefatura Departamental de Policía de La Plata.
“Maté a mi mamá, vengo a entregarme”, le dijo a los policías asombrados por la confesión del hombre vestido en forma prolija.
Antes de dirigirse a la sede policial y luego de haber asesinado a su madre, el hombre se dio una ducha, se puso un pantalón de vestir, camisa, zapatos, cenó y se preparó un bolso.
De inmediato, una comisión policial se dirigió al domicilio situado en el complejo de viviendas emplazado en 82, entre 22 y 12 bis, de Villa Elvira, cerca de la capital provincial, provistos de las llaves de la casa por el propio detenido.
El cadáver decapitado de la mujer, en medio de un charco de sangre, se encontraba envuelto en una frazada, mientras que la cabeza había sido depositada en un balde, el que a su vez fue colocado en el interior de una bolsa de consorcio.
Según informaron familiares, vecinos indicaron que existían constantes peleas y discusiones entre madre e hijo, pero nada hacía prever el terrible desenlace.