El 2022 no sólo trae la esperanza de lo nuevo sino también temperaturas altísimas, especiales para disfrutar la playa y pasar unas vacaciones a puro descanso.
Este lunes la temperatura máxima alcanzó los 39 grados. El sol se mostró como nunca fuerte, brillante. La ciudad fue un horno y la playa el lugar ideal para recibir a turistas y residentes locales.
A esto se le sumó el mar, cálido, manso , una verdadera pileta.
En el resto de la ciudad la jornada fue agobiante, y se hizo difícil andar por las veredas o al aire libre donde no había sombra.
El dato a tener en cuenta es que este tiempo se mantendrá durante toda la semana, y recién el próximo domingo comenzaría a bajar la temperatura.
A esto se le suma otra cuestión y es la poca presión de agua que hay en la ciudad y Quequén.
Esto viene desde la semana pasada y amenaza con continuar.
Esto sucede por varias cuestiones: cañerías obsoletas, una red que necesita una urgente intervención, el aumento poblacional debido al verano, la falta de lluvia y las altas temperaturas.
Son muchos los vecinos que están sufriendo esto, es más desde la comuna realizaron operativos distribuyendo bidones de agua a familias que reclamaron al 147.
El buen tiempo y el calor hace que se consuma más agua por lo cual el recurso falta.
Desde el Ejecutivo trabajan en una solución , que no es mágica, se habilitarán nuevos pozos pero difícilmente se normalice en las próximas horas el servicio.