ALICANTE, España.- Un hombre fue hallado muerto este sábado en un pequeño pueblo de la localidad de Orihuela, en Alicante, y se eleva a seis la cifra de víctimas fatales por las inundaciones que afectan una amplia franja del sudeste de España, un episodio meteorológico conocido como “gota fría” que todavía se mantiene en la zona.
El cuerpo fue localizado por la Guardia Civil y el Mando de Operaciones Especiales (MOE), además de la participación de buzos y un helicóptero, según detallaron desde la Guardia Civil española, según informó la agencia EFE.
Se trata de la sexta víctima mortal en España a causa del temporal de lluvias y la segunda en la comunidad valenciana, que se suma a la de un vecino de 58 años de Redován, que fue encontrado muerto el viernes en la zona conocida como la Virgen del Remedio de Orihuela.
A estas dos personas fallecidas hay que sumarle las víctimas encontradas en Baza (Granada), en Almería y dos hermanos en Caudete (Albacete).
Según fuentes oficiales, las comunicaciones cortadas y los grandes daños en infraestructura y cultivos es el balance provisional de las graves inundaciones sufridas en una amplia zona del sudeste de España.
Lluvias inéditas en algunas zonas, con más de 400 litros por metro cuadrado en 48 horas en algunas localidades, provocaron desde el pasado jueves desbordes de ríos y senderos de agua que hicieron colapsar amplias zonas de Valencia, Alicante, Murcia, Almería, Granada y Albacete.
Además, más de 80 carreteras nacionales y secundarias están cortadas y unos 700.000 alumnos permanecen sin clases sólo en la región de Valencia.
En tanto, los aeropuertos de Almería y Murcia quedaron cerrados, y también se vieron afectados temporalmente los de Barcelona y Palma, misma situación que se vivió en varios puertos de la zona.
Las autoridades de la región de Murcia instaron a la población a que no se desplace en automóvil porque la situación es “dramática”, según el presidente regional, Fernando López Miras.
En tanto, el presidente de la región de Valencia, Ximo Puig, advirtió ayer que el impacto económico del fenómeno “va a ser muy duros”.