El año comenzó con lo que se reclamaba en 2022: lluvia.
Y lo importante es que fue intensa y se extendió por un periodo largo de tiempo, no fue una clásica lluvia de verano. Sino todo lo contrario, dado que durante toda la jornada de ayer el agua cayó en forma copiosa en nuestra ciudad y Quequén.
En total a última hora de ayer habían llovido 28 milímetros.
Sin duda, un número más que interesante que ayuda y mucho a los cultivos, que la estaban necesitando.
De esta manera, el agua viene de parabienes para quienes hayan sembrado maíz y girasol, dado que era necesaria el agua para mejorar estos cultivos de cara a la próxima cosecha.
Con respectos al tiempo no se esperan lluvias para las próximas horas y el cielo estará despejado con una temperatura que superará los 20°.