Hilda Mirta Serrano, una turista que visitó Quequén este domingo, agradeció a través de las redes el sistema de accesibilidad y la cordialidad de los guardavidas en la playa de Quequén.

“Los que me conocen saben que soy discapacitada motriz y cada día se me dificulta más poder movilizarme sola” empezó relatando Hilda, indicando que, después de mucho tiempo, vino con su familia a disfrutar de la playa de Quequén.

“Fue muy grata nuestra sorpresa al ver una bajada con un camino de goma o caucho, no sé muy bien que es, dónde la silla de ruedas no se entierra y para mí o mis acompañantes eso es palabras mayores” destacó, al tiempo que resaltó la cordialidad de un guardavidas que los orientó para que se ubiquen más cerca de la escollera, donde le entregaron una silla anfibia y donde también tenía baños disponibles.

“Han colocado una hermosa rampa para subir al estacionamiento” contó la turista quien además de agradecer a las autoridades, le dio a su nieto un dinero para que entregue cuando fue a devolver la silla: “le dí una pequeña suma de dinero para, de alguna manera, retribuir los servicios prestados; (cabe destacar que en otros balnearios no los he encontrado) y no aceptaron el dinero. Eso pone de manifiesto las buenas y honradas personas que son” remarcó Hilda.