Un nuevo hecho de vandalismo en entidades educativas fue descubierto hoy por las autoridades del jardín 918, en calles 86 y 39.
Autores ignorados y por motivos que no tienen explicación alguna, destrozaron las tapas de los tanques de agua y los caños de bajada hacia el edificio, provocando una inundación en toda la periferia del jardín, donde ya se encuentran trabajando para reparar los daños.
Al parecer, los malvivientes e inadaptados ingresaron al patio de la institución y, con la ayuda de dos cajones, treparon por una casita de madera construida para que jueguen los niños, para acceder de esta manera al techo donde destrozaron las tapas de los tanques de agua.
Desde el Consejo Escolar repudiaron lo sucedido y remarcaron que estos hechos “lejos están de contribuir con la educación de calidad que merecen los niños y niñas que concurren diariamente a la institución”.