Militares venezolanos reprimieron este sábado con gases lacrimógenos y balas de goma a decenas de personas que exigían cruzar hacia Colombia por un puente fronterizo de Ureña (Táchira, oeste), cuyo cierre fue ordenado por el gobierno de Nicolás Maduro para evitar la entrada de ayuda humanitaria enviada pro Estados Unidos.

“íQueremos trabajar!“, gritaba la multitud frente a los efectivos de la Guardia Nacional con equipos antimotines que bloqueaba el puente Francisco de Paula Santander.

El gobierno de Nicolás Maduro ordenó la noche del viernes el “cierre total” de los cuatro puentes que comunican al estado Táchira con el departamento colombiano de Norte de Santander, donde está la ciudad de Cúcuta, centro de acopio de ayuda enviada por Estados Unidos a pedido del autoproclamado presidente interino Juan Guaidó, reconocido como tal por EEUU y unos 50 países.

La vicepresidenta venezolana, Delcy Rodríguez, justificó la medida en lo que definió como “amenazas” del gobierno de Colombia, que respalda el paso de ayuda gestionada por Guaidó, jefe del parlamento opositor reconocido como presidente interino de Venezuela por un cincuentena de países.

Guaidó fijó para este sábado el día para que la asistencia de alimentos y medicinas cruce “sí o sí” pese a la negativa de Maduro, que la considera una “excusa” para una invasión militar liderada por Estados Unidos.

Vecinos de Ureña pedían a los militares autorización para atravesar el paso peatonal, como hacen cotidianamente. Tras momentos de tensión, el piquete militar avanzó y comenzó a disparar gases lacrimógenos, a lo que algunos respondieron con piedras.

Algunos también quemaron neumáticos, luego de que los efectivos militares desplegaron un vehículo para impedir el paso.

Fuente www.tn.com.ar