Haciendo la “V” de la victoria y ante los aplausos de un público apretado en los salones de la Corte Suprema, Nicolás Maduro juró este jueves para un nuevo mandato de seis años, sin el reconocimiento de buena parte de la comunidad internacional y de la oposición en Venezuela.

“Por el legado del pueblo, por Simón Bolívar, por nuestros pueblos originarios, por el legado del comandante Hugo Chávez, por los niños y las niñas de Venezuela”, juró Maduro. Y agregó: “no daré descanso a mi brazo ni reposo a mi alma”, en su tarea por el país.

“Desde hoy asumo la presidencia de la República, electo por el pueblo. Aquí estoy, listo para democráticamente llevar las riendas de nuestra patria a un mejor destino, a un destino superior. Hemos cumplido con la Constitución, la democracia y con nuestro pueblo”, enunció.

Acompañado apenas por cinco mandatarios del núcleo duro de naciones “bolivarianas” como Nicaragua y Bolivia, Maduro juró ante el Tribunal Supremo y entonó el himno nacional con la banda presencial cruzando el pecho.

Esta segunda presidencia surgida de comicios considerados fraudulentos culminará en 2025.

“Me siento muy feliz de estar junto a ustedes en este extraordinario recinto”, dijo en alusión a la Corte Suprema y agradeció a los “cinco poderes constitucionales de Venezuela” (entre los que no incluyó al Parlamento, en manos de la oposición) a ministros, dirigentes, y al Estado Mayor Conjunto.

También saludó a los gobernadores “legítimos constitucionales”, aclaró, y a los alcaldes de las principales ciudades. También agradeció a los embajadores presentes, y a “altas delegaciones” llegadas de América latina, África y el Caribe. Y especialmente saludó al presidente de Evo Morales y de Cuba.  

Los presidentes de Nicaragua, Daniel Ortega; El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; y de Osetia del Sur (un país no reconocido por Naciones Unidas), Anatoli Bibílov, fueron los jefes de Estado que presenciaron la ceremonia, junto a otra veintena de representantes internacionales.

En un intento por hacer notar una abultada presencia internacional en su ceremonia, Maduro pasó varios minutos nombrando uno por uno a los representantes extranjeros llegados a Caracas. 

Destaco 94 representantes en total de países que respetan a Venezuela, dijo.

Lo cierto es que trece países del Grupo de Lima  –Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía–, Estados Unidos y Canadá, además de la UE y sus estados miembro, incluido España, no enviaron este jueves representantes.

Contrariamente a lo que ordena la Constitución Bolivariana, la jura del mandatario se realizó frente al Tribunal Superior de Justicia dado que la Asamblea Nacional, con mayoría opositora, fue ilegalizada por el gobierno.

De traje oscuro y corbata roja, acompañado por su esposa, Cilia Flores, Maduro saludó a su ingreso a las delegaciones extranjeras y respondió los gritos desde los palcos del recinto judicial.

En paralelo al acto, la oposición lanzó críticas a través de la redes sociales, insistió en la idea de que el líder chavista “usurpa” la Presidencia en Venezuela y renovó el llamado a las fuerzas militares a que no reconozcan la investidura.

Maduro consiguió casi el 70 % de los votos en las elecciones de mayo, en una contienda de la que no participó el grueso de la oposición por considerarla fraudulenta, entre otras razones, porque los principales líderes antichavistas fueron inhabilitados para competir.