Según se consignó en el Boletín Oficial, la decisión de Lotería de la Provincia, se plasmó a partir de un dictamen de la Fiscalía de Estado -que conduce Hernán Gómez– y basados en distintos incumplimientos al pliego de Condiciones Particulares y Especificaciones Técnicas bajo el que se llevan adelante las licitaciones de siete salas bonaerenses.
En ese sentido, la firma de Antonio Tabanelli, que durante 23 años manejó el negocio de los tragamonedas, fue excluida de la disputa para seguir controlando las salas de los casinos Central de Mar del Plata y Monte Hermoso, donde competía contra Casino de Victoria SA, la firma del entrerriano Daniel Mautone.
Lo mismo sucedió con el segundo grupo de la licitación, que incluía las tragamonedas de los casinos de Tandil, Miramar y el Hermitage de Mar del Plata, donde Boldt competía contra la UTE conformada por el Bingo Oasis de Pilar y la firma misionera Entretenimientos Saltos del Moconá.
Para su consuelo, Boldt sigue en carrera en la licitación que incluye las salas Trilenium y Pinamar, ya que allí no tiene competencia.
La decisión del Instituto de Loterías y Casinos, que lleva la firma de su titular, Matías Lanusse, pasa por un dictamen adverso para emitido por la Fiscalía de Estado bonaerense, a cargo de Hernán Gómez. El fiscal hizo lugar a una impugnación presentada por Mautone, que señalaba que Boldt no había cumplido los requisitos de la propuesta de financiamiento de los pliegos, al no detallar plazos y tasas comprometidos.
Dato no menor, hace un año, la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, anunció la licitación por primera vez desde 1995 del control de las casi cuatro mil máquinas tragamonedas que funcionan en las diferentes salas de juego del territorio bonaerense. También resolvió cerrar tres casinos y un bingo para “reducir el acceso al juego”.