Finalmente, y luego de meses de especulación, María Eugenia Vidal decidió que la elección en la provincia de Buenos Aires no se adelantará y se hará en conjunto con la presidencial.
“No queremos que la gente vaya más veces a a votar, no nos parece cambiar las reglas de juego a poco de la elección y es más costoso. La decisión se tomó pensando en los bonaerenses. Pensando en ellos y sin especulación electoral”, detallaron.
De esta manera, queda zanjada una discusión entre dos sectores dentro de Cambiemos, ya que muchos, sobre todo desde el entorno de Vidal, como su jefe de Gabinete, Federico Salvai, creían que para ella era beneficioso desdoblar los comicios porque tenía más posibilidades de ser reelecta.
Esto se impulsaba con el argumento de que una elección unificada “hace competitivo a cualquier candidato peronista” debido a que, aunque aún no está confirmado, una candidatura presidencial de Cristina Kirchner traccionaría muchos votos.
Del otro lado, al ala liderada por Marcos Peña y Jaime Durán Barba, a la que Mauricio Macri escucha casi sin cuestionar, no le convencía la estrategia porque sentían que el Presidente salía perjudicado. Nadie desconoce que Vidal es la dirigente con mejor imagen de Cambiemos y realizar la campaña presidencial con ella al lado, sumado a las dos boletas en el mismo cuarto oscuro en la provincia de Buenos Aires, el distrito que define la elección, es algo muy tentador para la mesa política de la Casa Rosada.
Además, la idea de ir separados chocaba con el argumento que el propio Macri esgrimió durante estos años respecto a los calendarios electorales sobre “no generarle trastornos a la gente y gastos adicionales”.
Las dudas que permanecieron hasta hoy se sostenían en intentar conseguir un triunfo rutilante en territorio bonaerense, cosechando más intendencias y conservando las propias. Quienes apoyaban esta lógica pretendían que luego Vidal acompañara, triunfante, a Macri en sus recorridas de campaña.
Esto no convencía al otro sector de la mesa del PRO, que están convencidos de que la popularidad del jefe de Estado mejorará para mediados de año, acompañada por un repunte de la economía.
Asimismo, otro punto clave que analizan dentro de la coalición gobernante es que lo más natural para el electorado es que las cabezas de los tres principales distritos (Nación, Ciudad y Provincia) busquen la reelección. Esto viene de la mano con que no se ponga en discusión el liderazgo de Macri y de ahí que cada vez más se hacen públicas sus reuniones con Vidal, Horacio Rodríguez Larreta y Elisa Carrió, la otra pata fuerte en territorio porteño.
Fuente: Infobae