La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se sumó a la polémica generada por el candidato a gobernador bonaerense del Frente de Todos, Axel Kicillof, cuando señaló que “hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo”. “Los narcotraficantes no son pobres ni desocupados, son millonarios”, fue la respuesta de Vidal.
En declaraciones a Radio Mitre, la gobernadora consideró que los más importante es “trazar una línea muy clara entre los que estamos del lado de los que condenamos el narcotráfico, y aquellos que justifican el negocio”. Y agregó: “No hay justificación”.
En esa línea, evaluó que “tiene que haber mucho control” y pidió que avance “la ley de decomiso de los bienes” para “lograr que sea más difícil instalarse en la Argentina”. “Hay que pegarles donde más les duele”, dijo Vidal, e insistió en que “los pobres son rehenes del narcotráfico cuando el Estado pasa por el costado”.
Este domingo, en el programa de Luis Novaresio, Kicillof cuestionó la política de seguridad del Gobierno y aseguró que “el problema no es perseguir al pequeño consumidor, con la pérdida de empleo hay gente que se dedica a vender droga porque se quedó sin laburo, obviamente es un delito, pero no pasa por ahí el fenómeno”.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, fue la primera funcionaria en salir al cruce. “Me parece que está justificando a quienes laburan de narcotraficantes y eso no está bien. Vos no podés naturalizar a quienes trabajen de narcos o de mulas. Eso es justificar el delito como forma de vida y es exactamente lo contrario a lo que nosotros pensamos y hemos hecho durante nuestra gestión”, aseguró la funcionaria en diálogo con Infobae.
Según Vidal, los dichos del candidato del Frente de Todos demuestran que “no conoce la Provincia ni los barrios” porque “ni los desocupados ni los pobres son narcotraficantes”.
Kicillof ganó las elecciones primarias y quedó muy bien posicionado para suceder a Vidal. Es que a diferencia de lo que sucede en el plano nacional, en territorio bonaerense no hay balotaje y quien triunfe el 27 de octubre se convertirá en gobernador independientemente de la cantidad de votos que obtenga.