La existencia de una denuncia anónima, que da cuenta de la supuesta violación de la cuarentena obligatoria por parte del intendente municipal Arturo Rojas, derivó en un conflicto respecto a la órbita judicial de intervención en la investigación.
La presentación realizada días atrás se efectuó a través de un correo electrónico, mecanismo que en su momento se habilitó para la recepción de denuncias.
La misma revela la presencia del jefe comunal compartiendo una reunión con amigos en un domicilio de Barrio Parque, en pleno confinamiento por la pandemia de coronavirus.
Asimismo, se hace mención a la presunta falta cometida por dos jefes policiales, quienes no habrían cumplido con el protocolo establecido para aquellas personas que infringen el aislamiento obligatorio
En la actualidad la investigación no ha reportado ningún avance.
Mientras un fiscal provincial entiende que el caso debe quedar en manos de la Justicia Federal, por tratarse la violación de la cuarentena obligatoria de un delito federal, la apreciación de la justicia federal es totalmente diferente.
Según se supo, el fiscal federal no aceptó la competencia aludiendo el “estado prematuro” de la investigación, considerando que primero se debe investigar el rol que tuvieron los policías en el procedimiento, ante el supuesto delito de incumplimiento de los deberes de funcionario público.
De persistir esta situación será un tribunal de alzada el que deberá expedirse sobre qué jurisdicción tendrá a su cargo la investigación.
Por otra parte, la actuación de los policías mencionados en la denuncia dio inicio a una investigación administrativa por parte de un auditor de Asuntos Internos del Ministerio de Seguridad provincial.