Visiblemente quebrado, José Luis federico, le contó a TSN que debió cerrar su gimnasio, ubicado en 75 y 30 debido a la inactividad de la cuarentena por el coronavirus y porque se hace imposible sostener los costos del alquiler.
La empresa familiar la llevaban adelante él y su esposa, pero estos más de 90 días de inactividad los llevaron a tomar la decisión de cerrar de manera definitiva.
Federico dijo que el hecho de no tener fechas precisas para una posible vuelta a la actividad hace que las cosas sean más complicadas y no descartó que otros de su rubro deban seguir el mismo camino.