Los delitos cibernéticos crecieron exponencialmente ante las limitaciones para cometer estafas tradicionales.
En las últimas horas un alto integrante del gabinete de Guillermo Montenegro, intendente de Mar del Plata, se vio alcanzado por este tipo de maniobras, aunque llegó a advertirlo a tiempo para evitar víctimas.
Se trata del secretario de Educación, Sebastián Puglisi, a quien desconocidos le hackearon su perfil de Instagram, desde donde ofrecieron a contactos suyos la venta de dólares.
“Te quería comentar algo para ver si vos me podés ayudar!!! ¿Vos sabés quién está interesado en comprar 2.500 dólares a $195?”, le consultó el estafador a Lucas, contacto del funcionario.
Además del hackeo de cuentas, especialistas advierten que otra maniobra consiste directamente en la generación de perfiles falsos o incluso con mensajes desde números desconocidos de teléfono vía WhatsApp, donde el estafador se hace pasar por determinada persona diciendo haber cambiado su número de teléfono para ganar la confianza.
