El cardenal italiano Angelo Becciu, a quien el Papa Francisco quitó los privilegios de purpurado por su implicación en un escándalo financiero por el que fue condenado y que insistía en que podía entrar en el cónclave, finalmente anunció esta semana su renuncia a participar en la elección del próximo papa.

“Por el bien de la Iglesia, a la que he servido y continuaré a servir con fidelidad y amor, así como para contribuir a la comunión y serenidad del cónclave, he decidido obedecer como siempre he hecho a la voluntad del papa Francisco y no entrar en el cónclave a pesar de seguir convencido de mi inocencia”, dijo Becciu en una declaración enviada a los medios.

Becciu tomó su decisión tras la congregación general de los cardenales celebrada este lunes, en la que se decidió que el cónclave comience el próximo 7 de mayo, según habían informado los medios.

La Capital