Otra vez una ola de calor vuelve a sofocar a Río de Janeiro. Este sábado, la sensación térmica en Guaratiba, en la zona oeste, alcanzó los 60,1°C, a las 10.20 (hora local), el valor más alto registrado desde 2014, cuando el Sistema Alerta Río comenzó a tomar mediciones. El récord anterior también se había registrado en Guaratiba, en noviembre pasado, cuando la sensación térmica alcanzó los 59,7°C.
Según el organismo, la región de Guaratiba tiene algunas características geográficas que favorecen las altas temperaturas y humedad relativa, especialmente en las horas de la mañana. Esta región es húmeda debido a su proximidad al océano y suele estar influenciada por vientos cálidos del norte por las mañanas.
La sensación térmica es un índice de calor calculado a partir de datos de temperatura y humedad relativa. Cuanto mayor es la temperatura y la humedad relativa del aire, mayor es la sensación térmica en esta región.
Los expertos recomiendan a la población evitar la exposición prolongada al sol, utilizar protector solar y mantenerse hidratada. La dermatóloga del Departamento de Salud del estado, Maria Eugênia Noviski, advirtió que el protector solar debe aplicarse antes de salir de casa y cada dos horas, y recomendó no usar perfumes.
Para este domingo se prevé otro día caluroso en Río, con una temperatura máxima de 42°C y sensaciones térmicas superiores a los 50°C.
“Río de Janeiro entró ayer en una zona de calor que ya venía del sur de Brasil, pasando por Mato Grosso, San Pablo, y llegando aquí. En esta zona, algunos lugares pueden tener temperaturas cinco o más grados por encima de la media”, explicó Olivio Bahía, meteorólogo del Inmet.
Según Bahía, ésta ya es una época tradicionalmente calurosa. La falta de lluvia intensifica el calor. La previsión indica que la temperatura empezará a bajar el lunes, pero se mantendrá caliente, en torno a los 37°C.
“Hace mucho calor. En esta época el sol ilumina mucho el hemisferio sur. Pero, al mismo tiempo, entre la tarde y la noche, hay lluvias que ayudan a refrescar la temperatura. La radiación solar llega a la superficie de la Tierra, es absorbida y la superficie comienza a irradiarse hacia la atmósfera, calentando el aire. Cuando tenemos nubes y lluvia, parte de esta radiación es absorbida por la nubosidad, como un filtro. Como tenemos pocas nubes y poca lluvia, esto se refleja en la temperatura, que está subiendo. Toda la energía que llega del sol se utiliza para calentar el aire. Durante la semana la probabilidad de lluvia aumentará, luego mejorará. Pero hay que tener cuidado, porque la lluvia puede llegar en forma de tormenta”, concluyó.
La Nación