París apagará las luces de la Torre Eiffel una hora antes de lo normal, bajará la temperatura del agua en las piscinas municipales y retrasará el calentamiento de los edificios públicos para ahorrar energía este invierno, informó la alcaldesa de la ciudad, Anne Hidalgo.
Las medidas tienen como objetivo cumplir el objetivo del presidente Emmanuel Macron de que la industria, los hogares y las autoridades municipales reduzcan su consumo de energía en un 10% en respuesta al corte de suministro de gas de Rusia y la escalada de los precios de la energía.
En toda Europa, los países están buscando formas de reducir el consumo de energía y llenar sus reservas de gas en preparación para un posible corte total.
Francia no está tan expuesta al gas ruso como algunos vecinos, pero un número récord de cortes de reactores nucleares la obligaron a importar energía cuando normalmente sería un exportador, lo que exacerba la presión sobre los mercados de energía.
La Torre Eiffel actualmente está iluminada hasta la 1 am por un sistema de iluminación que le da un brillo dorado. En la parte superior de cada hora mientras está encendido, parpadea gracias a 20.000 bombillas intermitentes. Apagar las luces del monumento a las 23:45 supondría una reducción del 4% en su consumo eléctrico.
Hidalgo precisó que a partir del 23 de septiembre las luces de los edificios públicos de París se apagarán a las 22:00, mientras que la temperatura del agua en las piscinas se reducirá de 26 a 25 grados centígrados. La calefacción en los edificios públicos se reducirá a 18 grados centígrados.
La factura energética de la capital alcanzaría los 90 millones de euros este año, 35 millones más de lo habitual incluso con contratos de electricidad y gas a largo plazo que protegen a las autoridades de lo peor de los aumentos de costos.
NA