La organización, la presencia de público durante las tres noches (sólo la segunda hubo algo menos, producto de la baja temperatura), la cantidad de disfrazados y por sobre todas las cosas la alegría que se transmitía y que se vivió en todo momento.
La comisión convocó a vecinos para ayudar en la cantina y acudieron sin dudarlo. Todos trabajaron y muchos no pudieron ver los corsos justamente por estar trabajando.
La animación de Martín Méndez y la colaboración de Sergio (su papá) en la última noche fueron excelentes. El sonido hiper profesional de Eduardo Finocchio, impecable.
Las participaciones de la Comparsa Papelito, de Lobería y el grupo Flow Dance, de Necochea, le dieron estelaridad a nuestros corsos.
Arrojar espuma fue la diversión para todos los chicos y también para los grandes.
Todo lo recaudado fue a beneficio de la Asociación Civil Amigos del Cuartel de Bomberos de Juan N. Fernández, quienes quedaron muy conformes con las ventas durante las tres noches. Cuando estén todos los gastos pagos y se haga el balance lo darán a conocer públicamente.
Fueron tres noches distintas que tuvieron los fernandenses por segundo año consecutivo. Con el alma de la organización y por quien llevan el nombre nuestros corsos: Ignacio «Picha» Irigaray.
Fuente: Jnfnet