Los llamados extorsivos fingiendo tener a un familiar secuestrado, siguen teniendo en jaque a los vecinos del interior del distrito. Este fin de semana, le tocó al periodista Ricardo Basualdo, del portal JnFnet, quien relató lo vivido:

“Por más que uno sepa que puede suceder, por más que se sepa que está sucediendo, no deja de ser un golpe bajo, un cimbronazo a los sentimientos. Escuchar una voz femenina llorando y diciendo: “papá, no sabés lo que me pasó….me agarraron cuatro tipos…”, es realmente una golpiza en las entrañas.

Habían pasado unos minutos de la media noche del sábado. Mirando televisión, tranquilos, aprovechando que no había que madrugar. Y pasó lo que últimamente viene pasando por estos tiempos.

Sonó el teléfono fijo de larga distancia y al atenderlo se escucha lo que acabo de relatar.

Por mi trabajo y por haber atendido a decenas personas con estas situaciones, algunas iguales otras parecidas, durante años, estaba preparado. Aun así, el golpe es fuerte. Son personas que están muy bien entrenadas, que van mejorando, puliendo su modus operandi.

La mujer que decía ser mi hija, puedo asegurar que lloraba desgarradoramente.

La conversación (o pedido de auxilio) terminó porque percibieron que no habían dado con la persona adecuada. Pero al sacudón, te lo dan.

Los ciudadanos comunes vamos detrás de la delincuencia. Ellos se perfeccionan, usan todos los medios tecnológicos a su alcance, lo único que nos queda es estar siempre alertas porque no sabemos dónde nos pueden golpear”.