La víctima fue Edgardo Braña, quien vive en el campo, solo, propiedad de él y de su hermano, ubicado en el paraje San Cala, a 25 kilómetros de Juan N. Fernández, en el límite con el Partido de San Cayetano.

Según relató Braña al portal JNFNet, el desagradable ocurrió el domingo pasado, cuando una persona desconocida entró a su propiedad, en una camioneta tipo Fiat Toro, color gris.

Al salir a recibirlo, el desconocido le dijo que quería comprarle un cordero. La respuesta de Braña fue negativa porque no tenía. Acto seguido, le solicitó un vaso de agua.

La víctima no puede asegurar si había alguien más en la camioneta.

Más tarde, ya en inmediaciones de la vivienda, en voz baja le pidió que le diera todo el dinero que poseía.

Todo en buenos modales, sin armas a la vista y sin acudir a la violencia, pero con firmeza.

Una vez consumado el robo, de la misma manera, el delincuente le ordenó que se quedara encerrado hasta que él se fuera.

Braña hizo lo que le pidió el malviviente, quien le había cortado la línea telefónica fija, único medio de comunicación que poseía y rato después acudió a lo de una vecina a pedir ayuda a las autoridades.

Inmediatamente llegó personal policial al lugar sólo para tomar la denuncia.

El monto de lo robado no fue suministrado por el damnificado quien, aún, se encuentra shockeado por la difícil situación vivida.

En cuanto a su estado de ánimo, «estoy más o menos, sí, asustado y amargado porque no se puede vivir y trabajar tranquilo en su propia casa, ya. Es terrible esto», confesó Edgardo Braña.

Fuente: JnFnet