“Si buscás un plan diferente para Semana Santa, lejos del ruido y las multitudes típicas de la costa atlántica, hay un rincón secreto que merece tu atención: Arenas Verdes. Este pequeño paraíso natural, ubicado en el partido de Lobería, es una joya escondida a poco más de 5 horas de la Ciudad de Buenos Aires (CABA), y apenas a 100 minutos al sur de Mar del Plata” indican en un artículo de TN.
En el portal destacan la tranquilidad, paisaje virgen y una experiencia auténtica: eso es lo que ofrece este destino poco explorado, perfecto para desconectar de la rutina y conectarse con la naturaleza. Lejos del perfil turístico de Pinamar o Cariló, Arenas Verdes conserva la esencia de un balneario agreste, rodeado de dunas, pinos y playas extensas donde reina la calma.
Arenas Verdes no promete lujos, pero sí una belleza natural imponente. Sus playas anchas y poco concurridas son ideales para descansar sin apuros, leer un libro frente al mar o disfrutar del atardecer sin otro sonido que el de las olas.
Para los más activos, el lugar también ofrece opciones: se puede practicar kayak, surf, caminatas por las dunas o paseos en bicicleta entre los senderos de bosque. Y para reponer energías después de un día al aire libre, La Fonda de Guillermina es un clásico imperdible: allí se pueden probar empanadas caseras, pastas y cordero al horno de barro, con ese sabor de comida hecha en casa.