El último martes 30 de enero, pasado el mediodía, la SubDDI de Lobería secuestró un automóvil con pedido de secuestro, en el marco de un operativo de interceptación vehicular montado en la ruta 227 y el acceso Juan Domingo Perón de Lobería.
Los efectivos estaban llevando a cabo un operativo policial en el cual, como es habitual, se solicita la documentación del rodado, se identifica al conductor y, si todo está en condiciones, el vehículo continúa circulando.
Tal fue el caso de un Toyota Etios que, en principio, aparentaba contar con toda la documentación en regla, salvo un pequeño detalle: al consultar en el sistema informático de la Policía coincidían todos los datos del automóvil, aunque, según el sistema debía contar el rodado con una patente duplicada, la cual se identifica con una letra “D”.
En este caso la chapa patente colocada en el rodado no tenía esta indicación, por lo que los agentes solicitaron la presencia de un perito que determinó que, según las numeraciones de motor y chasis, el auto era robado. Tenía pedido de secuestro desde el 14 de diciembre del año pasado, solicitado por la UFI 1de Lomas de Zamora.
A este automóvil le habían colocado la patente de un automóvil de la misma marca y modelo, pero “limpio” (es decir sin pedido de secuestro) y transitaba con una cédula verde falsa.
Más grande aun fue la sorpresa de los policías cuando determinaron que el conductor resultó ser un hombre de 46 años, condenado a 4 años de prisión por comercialización de estupefacientes y que en la actualidad se encontraba gozando del beneficio de arresto domiciliario con salidas laborales.
Como consecuencia de ello fue procesada por los delitos de “Encubrimiento” e “Infracción al Artículo 289 inc.3ro. del Código Penal”, al mismo tiempo que se le informó todo lo actuado al Juzgado de Ejecución que entiende en su condena.
Fuente: Radio Ciudad de Lobería