La Comisión de de Salud del Concejo Deliberante recibió a representantes del Sindicato de trabajadores municipales, de Asociación de Empleados del Estado (ATE) y de la Asociación Sindical de Profesionales de la Salud de la Provincia de Buenos Aires (CICOP).
Los mismos expresaron la preocupación de todo el personal del Hospital Ferreyra por el traspaso de las 10.000 capitas de PAMI a la clínica Cruz Azul.
Explicaron que el personal de Salud del Hospital percibe todos los meses una bonificación llamada “arancelamiento hospitalario”, que surge de lo recaudado por la atención de pacientes con obra social. El hospital cobra esas prestaciones y ese dinero se reparte: el 50% queda en la administración para gastos e insumos, y el otro 50% se distribuye entre los trabajadores. Esta suma no es fija, sino que depende directamente de la cantidad de atenciones y del monto que ingresa por ellas, por este motivo este traspaso a la clínica privada afectaría directamente en el salario de los trabajadores.
Fanny Marino, titular de la CICOP, informó que la posición conjunta es clara: “Repudiamos enérgicamente este intento de seguir vaciando la salud pública con todo lo que eso implica” y advirtió que el sistema público se verá doblemente afectado, ya que “van a ser los mismos trabajadores cobrando menos haciendo el mismo trabajo porque vuelven todos al hospital”, es decir, los pacientes que no puedan ser atendidos en la clínica privada terminarán recurriendo al hospital municipal.
Se analizaron diferentes acciones a realizar tanto por parte del cuerpo deliberativo, como así también del municipio y de los sindicatos.