Esta madrugada personal de Tránsito municipal detectó a un conductor que cruzó un semáforo en rojo en las calles 61 y 56.
Al ser detenido, se le realizó el test de alcoholemia, que arrojó un resultado positivo de 2.20 gramos de alcohol por litro de sangre, muy por encima del límite permitido.
Ante esta grave infracción, se procedió al secuestro del vehículo.
En el lugar trabajaron agentes de Tránsito y personal de grúas Trave, encargados del traslado del rodado.
Desde el área de Tránsito recuerdan la importancia de conducir con responsabilidad y respetar las normas de circulación para evitar accidentes y preservar la vida de todos.