Sergio Massa retomó su actividad política pública al encabezar un encuentro con intendentes y legisladores del Frente Renovador en Roque Pérez, en el cual trazó una línea política para su espacio marcada por la preocupación sobre los efectos del ajuste nacional en la clase media.
De este encuentro formó parte Jimena López, presidenta del Consorcio de Gestión de Puerto Quequén, quien forma parte de la estructura política del partido del ex candidato a presidente.
Massa había participado de un encuentro con la cúpula de la CGT (aconsejó, según se dijo, no acelerar el paro del 24 de enero) y mantuvo contacto permanente con diversos actores del escenario nacional, pero esta es la primera vez desde la derrota en el balotaje contra Javier Milei que encabeza una reunión política abierta.
La elección del escenario es bien bonaerense: Roque Pérez, tal vez para marcar una vuelta al origen del FR que siempre tuvo su fuerte en la provincia de Buenos Aires. Se presentó con su esposa, Malena Galmarini, que venía de participar en el acto de asunción de Jimena López en el puerto de Quequén.
La primera evaluación interna fue positiva: 19 intendentes, 11 legisladores de la PBA, ocho diputados nacionales y tres altos funcionarios (López, Sebastián Galmarini, director del Bapro, Jorge D´Onofrio, ministro del Transporte) marcan un nivel de cohesión no erosionado por la derrota electoral.
Durante el encuentro se definió la fecha para el próximo congreso nacional del Frente Renovador: será el próximo 22 de marzo.
Al encuentro se llegó en un marco de ciertas tensión con Axel Kicillof, luego de que diputados del FR vaciaran una sesión de la Legislatura –igual se realizó- y reclamaran ser atendidos por el Gobernador. Pero esos chispazos, contra lo que se suponía no ocuparon un lugar relevante en el reunión de hoy.