En el día de ayer, un hecho que podría haber terminado de la peor manera, fue frustrado gracias al botón Antipático. Según se informó, la policía recibió una alerta por la central de emergencias policiales 911 dando cuenta de la activación de un botón antipático, monitoreado por el COM.

La emergencia llegaba de una vivienda de la calle 582 al 1100 de Quequén donde todo indicaba que estaría produciendo una situación de violencia.

Ya en el lugar, los efectivos se entrevistaron con una mujer que les manifestó que el sujeto que se encontraba ahí era su ex pareja sobre quien pesaba una orden de restricción por hechos de violencia de género.

Inmediatamente hombre fue inmovilizado por los uniformados y trasladado a comisaría de Jurisdicción. Se iniciaron actuaciones por Desobediencia Judicial con intervención de la Unidad Funcional de Instrucción N° 10, especializada en temática de género.